Mis queridos hermanos franciscanos seglares:
Ahora me tocó el turno con mi fraternidad local OFS "Purísima de San Diego" compartir este tema que a la vez me proporcionó la hermana ministra Carmelita Rodríguez.
Corresponde a la dimensión humana que nos marca la formación para los hermanos de la OFS.
En esta ocasión - al estilo del hermano Francisco - parafrasearé los párrafos que me llamaron la atención del texto original.
Empezamos con el término autoestima, que aunque creo y para no causar conflictos quizás con personas que se dedican a la psicología, diremos autoestima, mal encausada o dejando fuera a Dios.
"en algunas ocasiones usamos el término AUTOESTIMA para la solución de los problemas personales, laborales y como método de desarrollo humano.
La autoestima choca con algunas de nuestras creencias y puede destruir la humildad, la gratitud, la bondad y el amor a la vida, despierta sutilmente la rebeldía, la ingratitud y el engreimiento, alimenta el ego, produce orgullo, engendra soberbia y arrogancia, desplazando todos los valores de vida, llevando al fracaso, desalojando a Dios de nuestra vida, ya que el término auto significa yo mismo: yo mismo soy, yo mismo puedo, y como consecuencia, no necesito a Dios."
Es por ello que debiéramos abordar el tema bajo un enfoque cristiano-franciscano y llamarle DIGNIDAD HUMANA
Entonces debemos de hablar de "VALORAR LA DIGNIDAD HUMANA".
"DIGNIDAD - Conocer la divinidad, que existe en nuestra naturaleza interna como la expresión del alma, esta dotado de grandes cualidades, virtudes, moral, libertad espiritual, porque hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.
Con estos dones logramos grandes avances humanos, científicos, tecnológicos, haciéndonos dignos ante Dios y ante la humanidad. Y así cumplir nuestra misión."
Y efectivamente con los dones mencionados hablamos de grandes avances en pro de la humanidad como lo fue en su momento la invención de los antibióticos, herramientas como este blog en la parte tecnológica y en el plano humano la abolición de la esclavitud.
"DIGNIDAD significa VALOR. La dignidad radica en el ser, no en el tener, ni en el poder. La persona vale por lo que es, no por lo que posee y tiene o por lo que puede.
La DIGNIDAD no radica esencialmente en la riqueza, ni en la productividad, ni en las cualidades físicas o morales, que son valores transformables.
Radica en que valemos por lo que somos, no por lo que tenemos o podemos.
Valorar la dignidad implica grandes facultades, virtudes y valores que Dios nos ha dado desde la concepción, y sobre todo eleva los valores de en la persona, estos son: la verdad, la justicia, la unidad, la libertad, la paz, la armonía, la vida que son para valorar o levantar la dignidad personal.
Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, nuestro cuerpo es templo de Dios."
Una vez que somos conscientes de esta hermosa verdad de ser hijos de Dios, lo que sigue es hacerlo extensivo a mi familia y a los hermanos en general, pero a pesar de ser personas exitosas llenas de fama y fortuna nunca debiéramos hacer a un lado a Dios.
"Conseguiremos sentirnos felices, triunfar, PERO SIEMPRE CON LA AYUDA DE DIOS.
Estar decididos -> Poner toda nuestra voluntad -> así valorar nuestra dignidad humana, así podremos superar cualquier tensión, estrés y problema que surja en todos los ámbitos.
Si queremos ser sus discípulos y misioneros nos debemos preocupar y ocupar en lograr una formación más sólida e integrada, que nos ayude a valorar nuestra dignidad humana, así poder cumplir nuestra misión."
El aceptar nuestros valores internos y desarrollar nuestros talentos y potencializarlos en bien de los hermanos (los demás) tiene que ver con nuestro propósito de vida
"Los valores están íntimamente ligados a nuestra vida interna.
Lo ideal para tener una personalidad con fuerza moral es valorar la dignidad humana y manifestar todos los valores que nos hacen dignos seres humanos creados por Dios.
Y así nuestra personalidad es más sólida, con capacidad de discernimiento, y de enseñarnos y enseñar a quienes nos rodean a valorar la dignidad, lo que nos permite cumplir con fidelidad nuestro oficio.
EN MUCHAS FRATERNIDADES SE VIVEN FRACCIONES, FALTA DE ARMONÍA, DE COMUNICACIÓN, Y MUCHOS OTROS OBSTÁCULOS QUE NOS IMPIDEN CRECER, EN LO HUMANO Y EN LO ESPIRITUAL. EN ESOS ESPACIOS TENEMOS EL COMPROMISO DE APOYAR EN LA SOLUCIÓN DE DICHAS PROBLEMÁTICAS"
Sin duda, muchas veces bajo el argumento de evitar problemas nos hacemos a un lado y nos retiramos de la fraternidad cuando prometimos y profesamos seguir siempre la Regla de la OFS.
Las personas somos hermosas ante los ojos de Dios, pues somos imagen y semejanza del El. Evitemos en lo posible emitir juicios adelantados y a primera vista, esto puede dañar y alejar a muchas personas que quizás necesitan tan solo un poco de afecto y aceptación.
"PERSONA - Ser valioso, único e irrepetible, que posee inteligencia, voluntad y libertad que le permite realizarse plenamente de acuerdo a su dignidad humana, la que es su valor fundamental.
Cada persona tiene un pasado, un presente y un futuro. Hay que tener en cuenta que no existe sola, vive en un determinado contexto existencial, tiene compromisos, una misión. La persona es más de lo que aparenta, de lo que hace o realiza. Cada persona es un misterio.
La vida es un regalo de Dios para ser felices. Ser feliz es una elección y no cuestión de azar."
Es hora de reflexionar y responder interiormente estas preguntas:
"¿Cuánto me conozco?, ¿Me acepto?, ¿Me valoro?, ¿Me quiero?, ¿Me evaluó?, ¿Cómo me veo?, ¿Cómo me siento?, ¿Tengo miedo a vivir?, ¿Cómo es mi fe?, ¿Falta fortalecerla?, ¿He pensado lo que significa haber sido creado con una dignidad?"
Ahora una vez alimentados por el Espíritu de Dios, no sigue el cruzarnos de brazos y decir, Dios me ama y soy salvo por el simple hecho de creer en Él.
Pues no mis hermanos, dentro del misterio de la salvación de los hombres en la muerte de Cruz de Cristo, nuestro buen Dios nos tiene una tarea bien específica para cada uno de nosotros, y como Él nos da el libre albedrío, debemos aceptar o no esa misión.
"PROPÓSITO DE VIDA, CONOCIMIENTO DEL PLAN QUE DIOS TIENE PARA MI.
Encontrar el propósito de vida es fundamental, tener una meta clara. El propósito de vida tiene que ver con lo que debemos DAR, nuestra misión en la TIERRA.
A cada persona Dios nos creó y dio una serie de dones y talentos únicos que nos servirán para realizarnos y desarrollar nuestra misión.
¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Qué aptitudes tengo para ello?
Debemos escuchar la voz del Espíritu de Dios porque ahí reside la verdad de nosotros mismos.
Es complejo saber nuestra Misión, pero no imposible.
Para encontrar nuestro propósito hace falta tener disciplina, visión, decisión, fe en Dios, voluntad y asegurarnos que este propósito sirva también a los demás.
EL SERVICIO ES FUNDAMENTAL Y HAY QUE ACLARAR QUE ESTAMOS HABLANDO DE LO QUE DESEMPEÑEMOS PUEDA SER ÚTIL A MUCHOS HERMANOS.
Formarse en el servicio es un proceso vivencial al que se llega después de haber comprendido su sentido y haber decidido asumir esta actitud en nuestra vida, UNA ACTITUD DE AMOR.
Este proceso sólo se realiza al lado del que vino a servir, al lado del SEÑOR DIOS se realiza estando fuertemente unido a EL, a través de su presencia (Sacramentos, su Palabra y Oración)."
No importa si eres alto o bajo, blanco o moreno, delgado u obeso, obrero o patrón, peón o arquitecto, todos tenemos una misión y es importante para la construcción del Reino, y basta con voltear a los evangelios, Cristo entre sus seguidores tenía gente con una preparación importante sin embargo eligió a Pedro, el pescador e imperfecto apóstol.
"Porque todos somos importantes en el Plan Divino.
En nuestra Fraternidad el SERVICIO es algo fundamental, es lo que gira en torno a lo que yo vivo y a lo que profesé.
Esta es la diferencia de trabajar exclusivamente por algún estímulo externo como el dinero, el reconocimiento, etc. o trabajar por amor, en trabajar para extender el Reino de Dios.
Es importante mantener siempre una Actitud Positiva, generar solamente pensamientos positivos, esto irá cambiando nuestra actitud ante la vida y poco a poco tomaremos conciencia de nuestra DIGNIDAD.
Ninguna realidad es objetiva, lo que puede ser bueno para mí, no puede serlo para ti. El rostro de mi mejor amigo puede ser el rostro de tu peor enemigo. No hay absolutos. Todo depende del cristal con que se mire, de nuestra actitud.
La persona que se supera, que se decide a formarse es quien sabe encontrar lo útil a cualquier situación, es quien aprovecha las oportunidades.
Cuando conseguimos arraigar el hábito de buscar lo positivo en cada circunstancia de ver en cada hermano que nos rodea el rostro de Jesús, de preguntarnos y actuar ante todo lo negativo y adverso ¿Qué haría Jesús en mi lugar? Es cuando nuestra vida pasará a dimensiones superiores.
Todos somos arquitectos de nuestro destino y hacer diario y enfocar nuestro trabajo para dirigir el rumbo de nuestra vida conforme a nuestra dignidad y así poder ayudar a quienes nos necesitan.
Debemos de trabajar para lograr que toda nuestra vida tenga como base una verdadera VIDA INTERIOR."
Por último mis hermanos algunos instrumentos para REDESCUBRIR y VALORAR nuestra dignidad y sentido de pertenencia e identidad.
"1- Comunicación asertiva.
2- Formación permanente.
3- Ser discípulo de oración.
4- Tener un compromiso político, competencia profesional, promoción de la solidaridad y de la libertad, de los derechos y de la justicia.
5- Vivir la adoración, lo que nos hace libres en la verdad e ilumina nuestro actuar.
6- Aceptar el misterio de la cruz."
Quiero resaltar un punto que desde mi humilde opinión nos falta tocar a la pastoral social como lo es el punto 4.
Por miedo a como esta el mundo, pretendemos quedarnos en una burbuja, nuestra familia, la hermandad franciscana y la iglesia católica.
Se nos olvida que San Francisco estaba ante los más despreciados de su época - los leprosos - y nos falta entrar para transformar nuestra sociedad.
Ejemplos de vida hay muchos por nombrar algunos la labor que hacen o hacían el Padre Alejandro Solalinde o Fray Tomás González ayudando a los indocumentados que llegan al Sur de nuestro país buscando el sueño americano.
Hasta la próxima.
Paz y Bien.
Miguel Araujo OFS,